Cuando suena la palabra África el cole se llena de emoción. Ojalá aquí seamos capaces de transmitirla ya que en este espacio mostraremos todo lo que se vive en Andolina respecto a esta aventura africana. |
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Los secretos de Senegal
Todavía andábamos a vueltas con Marruecos cuando nos llegó el paquete de Senegal. Se-ne-gal... para muchos un nuevo nombre que aprender, sobre todo para los más pequeños que viven el Proyecto África con una emoción más grande que el continente. Este era el contenido del paquete: · Trozos de telas que se utilizan para vestidos · Un lazo hecho con retales de estas telas · Bissap (flor de hibisco) para hacer infusiones buenas para la salud · Un cachito de madera de ébano · Frutos de baobab que se chupan (como si fueran caramelos) o se disuelven en agua para hacer zumos y helados · Conchas “las cari” que dan suerte y se utilizan para las adivinaciones · Piedritas de colores que parecen caramelos, pero es el incienso que se enciende en las casas senegalesas. Se llaman “churai” · Piedras del camino. Las carreteras que allí no están asfaltadas tienen este material. En francés se llama “laterite” · Una cuchara tradicional hecha con calabaza · Un botecito con karité, una crema para la piel que es muy buena, pero que tiene un olor un poco extraño · Y el usb con las fotos y vídeos que ya hemos compartido con vosotros. Como siempre, hemos podido tocar y probar cada cosa que nos enviaron y hemos alucinado viendo las fotos y los vídeos. La araña africana y la preparación del bocata no dejaron a nadie indiferente. Gracias a las telas típicas senegalesas se nos ocurrió la idea de hacer un taller de estampación con porexpan. El resultado aparece en la foto. ¿A que quedó chulo? Al ser un único trozo de sábana, no nos lo podíamos llevar a casa, aunque surgió un plan para cortarla en trocitos y hacer camisetas individuales. De momento, la hemos guardado y puede que algún día decore un espacio tranquilo que estamos preparando. Al día siguiente, nos visitaron en el cole dos senegaleses súper enrollados. Pasaron toda la mañana con nosotros explicándonos cómo es su país. Hicimos un montón de preguntas, algunas las habíamos preparado, pero otras fueron surgiendo sobre la marcha como si en Senegal había lobos. También nos enseñaron unas tazas hechas con cuernos de vaca
y nos contaron que aquí, en Asturias, tenían un grupo musical con el que daban
conciertos. Trajeron unos djembes y nos invitaron a cantar con ellos una
canción senegalesa. Nosotros también les invitamos a comer y para la ocasión
preparamos una comida de su país a base de cacahuetes que comimos con las manos
y que estaba riquísima. Nos lo agradecieron mucho porque aunque en Asturias
están muy bien echan mucho de menos Senegal.
Estamos deseosos de compartir la aventura siguiente. |
Bienvenidos a Marruecos
Esta vez el paquete que nos llegó de Leti y Gaspard era muy grande. Era la primera vez que nos enviaban cosas desde África y queríamos ver y probarlas todas. Así que pensamos que lo mejor sería organizar una fiesta dedicada a Marruecos y tener una mañana para descubrir el país que nuestros amigos acababan de recorrer en bicicleta. En una mesa, dos mamás (Ainhoa y Diana) habían instalado el taller de los tatuajes de henna que estaba abarrotado. Todos queríamos ponernos uno. Las plantillas que nos habían mandado eran chulísimas, pero la henna… alguien dijo que era como caca de lagarto. Aun así la mayoría nos fuimos a casa con el tatuaje en el brazo que hoy ¡todavía dura! En otro lado, estaba Íñigo, nuestro cocinero preferido. Leti y Gaspard nos habían mandado un pdf con la receta del Couscous marroquí y le echamos una mano para prepararlo tal y como lo hace Soumia, la chica que había escrito la receta. Partimos en trozos la coliflor, la calabaza, el calabacín… y luego, en la cocina, Íñigo nos enseñó el secreto del couscous. A eso de la una lo servimos calentito ¡qué bueno estaba! Mola. |
Geografiando
Junto con las imágenes y vídeos, Leti y Gaspard nos enviaron la ruta de viaje que siguieron para cruzar la península. Nos dijeron que habían utilizado tres medios de transporte: Potelo, coche y autobús. Así que en Busgosu dibujamos un mapa enorme en el que marcamos con pegatinas diferentes (triángulos, círculos y cuadrados) el trayecto por toda la península. En Bural, divididos en tres grupos y con unos mapas de España más pequeños trabajamos la localización de las ciudades y los pueblos por los que pasaron, buscando en libros y en internet dónde situarlos. Otros no hicieron falta, ya que habían sido lugar de vacaciones o allí vivían unos amigos…, geografía existencial al fin y al cabo. La ruta se dibujó también con distintos colores. Como los mapas quedaron tan chulos hubo una propuesta para exponerlos así que unos a otros se fueron contando en qué consistió su trabajo y todo lo que habían aprendido, sobre todo qué diferentes son las distancias dependiendo de si se hacen en coche o en bici… |
Fiesta de despedida
Fue un jueves al mediodía. Aprovechando el inicio del puente de noviembre, la familia andolina se reunió para desear buen viaje a Leti y Gaspard. Para la ocasión se decidió preparar algo de comida africana. Se compartieron algunas recetas por internet y ¡voilà! surgieron dos mesas repletas de sabrosísimos platos: hummus, tabouleh, briwat de pollo, hojaldres de dátiles y un larguísimo etcétera que confirma dos cosas: primera, que las fiestas nos las tomamos muy en serio y segunda, que hay brillantes máster chefs que se crecen ante cualquier reto. (La falta de imágenes de la exquisiteces demuestra lo ocupada que estaba la que suscribe dando buena cuenta de cada una de ellas. Pido perdón) Leti y Gaspard aprovecharon la oportunidad para contar los detalles de su viaje a la gente madura que, si bien ya conocía gran parte del proyecto, pudieron escuchar de primera mano los itinerarios previstos y los objetivos buscados. La verdad es que algo así levanta el mismo entusiasmo en pequeños que en grandes, aunque en esta ocasión no faltaron los consejos sobre llevar el teléfono de todas las embajadas o intentar evitar las grandes ciudades. Como agradecimiento y para desearles buena suerte, Leti y Gaspard se llevaron dos camisetas llenas de nombres de colores. Prometieron ponérselas y hacerse fotos con ellas. Como fin de fiesta, cuatro niñas del cole les cantaron una canción dedicada que decía cuánto les íbamos a echar de menos… Y es verdad, las visitas que nos regalaron en octubre llenaron el cole de ilusión, de aventura, de alegría. Pero como será un viaje compartido, la ilusión no se acaba sino que se hace mayor. El sábado 9 de noviembre comienza la aventura. Leti y Gaspard ya saben que en Andolina estaremos empujando a Potelo cuando haya cuestas y haciendo que sople la brisa cuando apriete mucho el calor. ¡Feliz pedaleo, pareja! ¡Os esperamos en junio! |
Preparativos
Durante las dos primeras semanas de octubre, Leti y Gaspard, nuestros ciclistas viajeros, vinieron a enseñarnos en qué va a consistir su aventura. Antes de nada, querían mostrarnos algunas cosas sobre su
destino… África. Alguien dijo que África es un trozo de tierra muy grande que
está lejos de Asturias. Y así es. Pero para situarnos un poco más pudimos ver
fotos, vídeos, tocar objetos hechos de ébano, ver máscaras y hasta escuchar
algún sonido de allá. ¿Qué pensáis que necesitamos? —nos preguntaron. ¡Agua! —contestaron algunos. Y sí, el agua es fundamental para hidratar el cuerpo y poder continuar el camino porque la mayor parte del tiempo hará mucho calor. Además de agua, nos enseñaron su pequeña cocina africana, adquirida en otro viaje anterior, con la que harán su comida y calentarán el té. Aunque no llevarán muchos alimentos en la mochila porque pretenden comprar cada día lo necesario, lo que nunca les va a faltar es el limón y el ajo que desayunarán cada mañana para estar fuertes y sanos. Montaron también la tienda de campaña en la que dormirán y la mosquitera bajo la que descansarán. La ropa que llevan cabe en una bolsita pequeña, nada que ver con todo lo que metemos en la maleta cuando nosotros nos vamos de vacaciones. Eso sí, junto a la ropa llevan el chubasquero para seguir pedaleando cuando llueva y el bañador para disfrutar del mar. También nos enseñaron dos botiquines. ¿Uno para cada uno? —pensamos. Y no, uno es para humanos y otro para bicis. En el de humanos hay antimosquitos, tiritas, vendas, analgésicos, etc.; en el de bicis hay también tiritas para ruedas, cable de freno, pequeñas herramientas, etc. También nos enseñaron el neceser donde estaba el cepillo de dientes, el jabón, el cortaúñas, el peine… En un viaje así seguro que habrá muchas cosas que anotar, por eso Leti y Gaspard llevan un diario donde escribirán todo lo que les pase. Además llevan lápices y acuarelas para dibujar y pintar los colores de África. En un hueco de una bolsa, entra una hamaca de esas que se cuelgan por cada extremo a la rama de un árbol. Seguro que será un buen sitio para escribir en el diario o para dormir una siesta. Cuando terminaron de mostrarnos todo lo que llevaban preguntaron: — ¿Creéis que se nos olvida algo importante? Y mientras algunos pensábamos, una personita de caracol contestó que el protector labial [sic]. Y Leti y Gaspard tomaron buena nota. Han prometido mantenernos informados de todo. Conectarán con Andolina para decirnos dónde están y cuál será la ruta que tomen en ese momento. Así podremos investigar antes de que lleguen cómo es el territorio al que se dirigen y luego saber si lo que descubrimos era verdad, ya que Leti y Gaspard nos van a enviar usbs cargados de fotos, textos, sonidos… Y siempre que puedan, enviarán una caja con tesoros. La arena del desierto es el más codiciado aunque seguro que habrá sorpresas emocionantes. El 31 de octubre será la fiesta de despedida. Habrá comida y música africana. Nadie debe faltar para apoyar a nuestros intrépidos viajeros. Leti y Gaspard, menos mal que los besos y los buenos deseos no pesan porque ese día saldréis de Andolina cargaditos. |